María Fernanda Alonso: “Estos caprichos le cuestan millones a Bariloche”
La justicia falló a favor del SOYEM y ordenó pagar sueldos retenidos. El gremio denuncia persecución y apunta directo al Ejecutivo.
La Cámara Segunda del Trabajo falló a favor del SOYEM en la causa por los sueldos retenidos a su Comisión Directiva. En Ideas Circulares por Radio C, la secretaria adjunta María Fernanda Alonso celebró la resolución y denunció una sistemática persecución del Ejecutivo municipal contra el gremio.
“Obviamente estamos contentos porque se va a resolver esta situación de fondo del tema de salarios, pero con una gran preocupación que tiene que ver con los caprichos que realmente le cuestan fortunas a este municipio”.
“Esto fue un capricho. Se sabía de entrada que iba a salir mal. Lo dice claramente el fallo: es una torpeza. Durante un año se tuvo la certeza de que debía pagar y dar licencias gremiales, y ahora las desconoce”.
“Hay honorarios de abogados, que también tienen sueldo municipal, pero además se les regulan las costas. Son aproximadamente 11 millones de pesos que van a salir del erario municipal, más todo lo que tiene que ver con daños y perjuicios. Esto lo va a pagar el vecino”.
“El fallo dice que no hay mora de parte nuestra. La consignación judicial no tenía ningún sentido. Es un primer juicio ganado, y hay tres más que vienen de la mano con este. Este es el de base, el que le da pie al resto”.
“Aunque no se nos dio la acción maliciosa en esta sentencia, lo están demostrando. Hay otras causas en las que también están las acciones maliciosas y antisindicales. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”.
“Ya hay una denuncia en la OIT por estas situaciones. Esta causa fue enviada a Buenos Aires, a la CTM, y de ahí a la OIT para que se adjunte a la denuncia existente”.
“Durante cuatro meses no cobramos un solo peso. Tuvimos que vivir con la ayuda de nuestras familias, amistades, vecinos, comerciantes, compañeros que estuvieron en cada venta de empanadas o parripollo, para que podamos salir adelante”.
“La CTM también nos ayudó desde Buenos Aires, no solo legalmente, sino también económicamente. Los sindicatos de base, la CTA. Fue muy difícil. La mayoría somos sostén de familia o tenemos padres adultos a cargo. Nadie se merece esto”.
“Ya arrancamos con este intendente con una sentencia por violencia, ahora tenemos esta por persecución sindical. Es gravísimo. Y todo por caprichos, que cuestan millones. La culpa no es del sindicato”.
“Dicen que hay contradicción entre la Ley de Asociaciones Sindicales y el estatuto municipal. Pero nuestro estatuto dice que las licencias gremiales son pagas. No hay contradicción. Es una normativa local, como en cualquier otra ley”.
“Durante un año acataron esa ordenanza. Un año después, empezaron a tener dudas”.
“Nosotros siempre tuvimos el diálogo abierto. Pero el Ejecutivo nos cierra las puertas. Tuvimos que hacer la mesa gremial en la Secretaría de Trabajo porque no había posibilidad de diálogo”.
