"La discusión no es la carne, es el hueso": Banacloy defendió el estatus sanitario patagónico
“La discusión de fondo no es la carne, es el hueso. El virus de la aftosa se aloja en el tuétano, no en la carne, y por eso el riesgo sanitario está en el hueso, no en los cortes deshuesados
En diálogo con Ideas Circulares el ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy, brindó precisiones sobre la propuesta de unificar el estatus sanitario libre de aftosa sin vacunación en toda la Argentina, impulsada por Río Negro y Neuquén. El funcionario remarcó la necesidad de defender los logros sanitarios de la región y alertó sobre los riesgos de una flexibilización inconsulta de la barrera sanitaria.
“La discusión de fondo no es la carne, es el hueso. El virus de la aftosa se aloja en el tuétano, no en la carne, y por eso el riesgo sanitario está en el hueso, no en los cortes deshuesados que ya ingresan a la Patagonia”, explicó Banacloy.
Durante la entrevista, el ministro enfatizó que la barrera actual no prohíbe el ingreso de carne: “Hay más de 100.000 toneladas de carne del norte que ingresan al sur cada año. La carne está en los supermercados, lo que no puede ingresar es el hueso, porque ahí está el riesgo de contagio”.
El funcionario defendió la inversión y el esfuerzo colectivo de 25 años para alcanzar el estatus libre de aftosa sin vacunación en la Patagonia. “No podemos poner en juego todo ese camino recorrido por una decisión apresurada que podría hacer que perdamos acceso a mercados internacionales muy exigentes”, señaló.
También se refirió al posible ingreso de carne de Brasil, ya anticipado por algunas cadenas de supermercados. “Es muy doloroso pensar que se puede importar carne de Brasil sin restricción, mientras no se permite el ingreso del resto del país. Brasil tardó 10 años en alcanzar el estatus que nosotros tenemos”, afirmó.
Sobre el impacto económico más amplio, Banacloy expresó: “Las economías regionales están en crisis. La fruticultura, la carne, y también el turismo, que es una enorme fuente de exportación, pierden competitividad con un tipo de cambio que no favorece. No hay rentabilidad y eso repercute en toda la cadena”.
El ministro fue claro al cerrar: “Queremos que baje el precio de la carne, sí, pero no a costa de perder lo que hemos logrado. Apostamos a que todos los argentinos tengan el mismo estatus sanitario. No puede ser que los patagónicos seamos los únicos que paguemos el costo de sostener esta barrera”.
